Nuestro
lavado es un proceso
individualizado que comienza por
una observación de cada
alfombra, sus propiedades como
la materia prima de construcción
(generalmente lana, seda o lana
y seda mezcladas) loss tipos de
tintes (muchas veces naturales).
Esta observación nos llevará a
determinar qué tipos de
detergentes y fijadores de tinte
conviene usar y así podemos
iniciar el proceso.
El primer paso del proceso es
liberar a la pieza, del máximo
polvo posible, así como de las
minúsculas porciones de lana
muerta que guarda en su
interior.
No todas las alfombras guardan
en su interior tanta suciedad.
Cuanto más denso es el nudaje de
la alfombra, menos polvo guarda.
Este proceso se lleva a cabo con
la ayuda de una maquina
vibradora/aspiradora.
El proceso continúa con un
lavado en mojado, una vez
determinados los detergentes y
fijadores necesarios. Este
proceso es determinante y
consiste en un cepillado
uniforme con agua y jabón que es
absorbida instantáneamente
después de ser aplicada. Se
procura no llegar a empapar la
alfombra, posteriormente se
aclara y cepilla. |